Paro Nacional en México 9M

Desde hace varios años en Fundación Avina hemos incorporado el #8M -Día Internacional de la Mujer- como fecha significativa para apoyar las movilizaciones mundiales en favor de los derechos de las mujeres, y a aquellas que suman a los grupos de diversidades.

En el marco de la conmemoración de este año 2020, nos parece indispensable destacar la situación de violencia que se vive actualmente. La violencia atraviesa muchos aspectos de la vida de las mujeres en América Latina y el mundo. Recientemente en México, diversas movilizaciones sociales compuestas por mujeres, activistas, grupos feministas y más, han salido a las calles a denunciar la violencia de género que prevalece en nuestra sociedad y que afecta a cada una de nosotras. México atraviesa una situación grave de violencia estructural. La violencia genera un estado de miedo y despojo de la dignidad. En este contexto se inscriben los feminicidios.

La violencia es una forma de silenciar, de negar nuestra voz y credibilidad; de imponer su voluntad de controlar sobre nuestro derecho a existir. Es por ello que la necesidad de atender esta crisis de violencia es imperante e inaplazable.

Las respuestas por parte del Estado se han mostrado insuficientes para atender las demandas de la sociedad que busca una vida libre de violencia, acceso a la justicia, reparación integral para las víctimas y a su vez también una transformación real que nos permita evolucionar como sociedad.

El equipo de Fundación Avina en México apoyó la iniciativa del paro del 9 de marzo y la llamada de atención colectiva para exigir mejores estrategias para atender, prevenir y reparar la ola de violencia que nos aqueja y sobre todo para reclamar el derecho a vivir una vida plena y libre de violencia para todas las mujeres.

La violencia en los imaginarios, la violencia institucional y la violencia física están interconectadas. Pero al mismo tiempo hay un movimiento feminista que está desafiando todo, que está reescribiendo la historia y este 9 de marzo lo hizo de una forma más potente.

Como organización comprometida con la igualdad y justicia en toda su expresión, en Fundación Avina estamos trabajando en incorporar la perspectiva de género como un eje transversal en todas nuestras actividades, proyectos y alianzas.

Las prácticas machistas atraviesan incluso a las organizaciones que trabajan por los derechos humanos. Ese es el nivel de arraigo del patriarcado. Por eso, como organización, no solo apoyamos la lucha hacia afuera, sino que además nos observamos hacia adentro para cambiar esas mismas prácticas y lógicas tan normalizadas. Nos observamos para evolucionar.

Buscamos estar a la altura de las circunstancias y estamos escuchando y aprendiendo de las organizaciones aliadas. Todavía nos falta mucho, pero estamos convencidas y convencidos de que es un camino que debemos recorrer como organización. Es momento de codiseñar planes de trabajo, estrategias de incidencia en política pública y mecanismos efectivos para eliminar la discriminación por razones de género.

En Fundación Avina nos unimos al paro del pasado 9 de marzo. El significado simbólico del paro en México representa un acto de resistencia que busca visibilizar desde la ausencia y enfatizar la importancia que tienen las mujeres en la sociedad. Esta acción aspira a sentar las bases y crear conciencia sobre los cambios que son necesarios en todos los niveles para ser una sociedad donde todas, todos y todes seamos libres y vivamos sin miedo.

Más allá del acto simbólico del paro de actividades, es valioso que se ha abierto un campo de acción, se ha puesto el tema en la agenda mediática y se convirtió en un tema de discusión en los espacios comunes, hemos ganado terreno, y de aquí solo podemos ir hacia adelante.

Las mujeres tenemos una necesidad de “acuerpamiento” colectivo. Cada vez vemos que las mujeres tenemos una mayor necesidad de reunirnos, de compartir experiencias, de vernos reflejadas las unas en las otras, de cuidarnos. Las mujeres tejemos redes. Y las redes salvan vidas.